Antes de iniciar el reto nos sentíamos bastante optimistas acerca del desenlace del mismo. Todos nos sentíamos bastante seguros acerca de nuestros conocimientos de Python, pero al iniciar el concurso nos vimos en la situación de no recordar muchas reglas de sintaxis o utilizar las mismas que se usan en Java. En general, los problemas a resolver no presentaban un grado de dificultad muy alto, pero el hecho de estar acostumbrados al paradigma orientado a objetos nos hizo tardar mas de lo esperado.
Mientras una persona programaba, los otros dos desarrollaban el pseudocógico de los programas faltantes para agilizar el desarrollo. Sin embargo, notamos una gran dificultad en plantear una manera específica de solucionar los problemas, ya que cada integrante del equipo tiene una forma diferente de resolverlos.
Nos gustó bastante el sistema de calificación los problemas, ya que se evita cualquier contratiempo que pueda haber y es bastante amigable, además de evaluar los programas de manera casi instantánea..
Este concurso fue una muy buena manera de probar nuestra habilidad para poner en orden nuestras ideas y saber que esperar de la actividad final del reto.
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